Antes de la vida
estas tú.
Después de mi sueño
te veo a ti.
Antes o después
siempre, siempre
tú y tú.
Antes de la vida
estas tú.
Después de mi sueño
te veo a ti.
Antes o después
siempre, siempre
tú y tú.
Te amaba y no lo sabía, estaba allí ese día,
yo te amaba y no lo sabía, te vi pasar, hable contigo
y en ese instante lo supe todo.
Yo te amaba y ya lo sabía. No había duda,
te amaba, me temblaba la voz, me temblaban las piernas,
me sudaban las manos, mientras hablaba.
Parecía raro pero yo te amaba y no lo sabía.
Tu te fuiste por donde habías venido y allí
en la lejanía de mi mente contigo en mi memória
me fuí enterando porqué temblaba, porqúe sudaba.
Se evapora el amor entre mis dedos
siento el calor sobre mi piel
y de nuevo sudando se evapora el amor.
Siento tu aliento lento
resecando mi tez
que suda de nuevo, mientras se evapora el amor.
Se secan las lágrimas en mi mejilla
se seca la vida ante mis pies
y sin saber porqué, se me seca la tez.
Y ya casi seco, agónico tal vez.
El sol me da en la cara y se me seca la voz
y mientras esto pasa se evapora el amor.
El silencio amargo
reblandece los cuerpos,
el aire se torna viento,
y yo allí quieto, absorto
sigo mudo, quieto, loco.
El silencio sordo
hiela el espacio
el viento se para raudo.
Y en el aire como un suspiro
vaga el alma de un moribundo.
El silencio se lo traga todo,
ya no hay cuerpos, ya no hay viento
sólo silencio mudo,
sólo almas sin rumbo.