Sólo sombra

Nada que decir

nada, sólo hay sombras

ambulantes sombras

de un sol en tinieblas

que zumba mis oídos

y resquebraja mi alma.

 

Nada, nada, nadie,

sólo, abatido y casi

inerte en mi mismo caos

vuelvo a la penumbra

de la sombra errante.

 

Volver la vista y contemplar

en las tinieblas de mi mente

el mar calmado,

la ira muerta,

la sombra negra.

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