Ansia voraz

Frustración,  pena melancólica,

anunciada desesperación contenida,

ira aplacada, aniquilada,

dudas resultas, bocas cerradas donde no entra el aire.

 

Sabor agridulce de unos besos que añoro,

largos a veces, muy cortos otros,

besos fogosos y cálidos, que no poseo, que no olvido.

 

Dudar, creer, contradicción desesperante y muda

llevada en silencio,

los pensamientos se agolpan en mi sien desnuda

para lanzarse al abismo de mi boca.

 

La sonrisa, otra vez la sonrisa graciosa y clara,

es seguro que no olvidaré nunca esa mueca.

 

Soñar no sueño, llorar no lloro, pero amar, lo que se dice amar,

no pasa un día, no pasa otro, sin que yo palpite nervioso,

como un niño miedoso y loco.

 

Para mí la cebolla y para ti el azúcar,

nada enturbia ni empaña mi amor, mi ansia nerviosa y fugaz,

rota ahora y más rota mañana y mucho más rota pasado estará mi ansia,

voraz ansia, que devora mi alma esclava y rota.

Anuncio publicitario