Acontecimientos que se describen en este cuento
descendiendo por los tallos de tus guisantes gigantes.
¿Nunca pudiste pensar en mí?
Desdichado ser cocinado en tus endibias.
Las verduras de mis despojos, frescas, hervidas o en rebozo
desnudas en los faldones de tu delantal.
He naufragado siempre en tus verduras frescas.
Verduras de tu inocencia desprendida,
lamento de mi ardor remoto.
Legumbre de mi presencia diurna
mendiga de un beso en la huerta de tu cuerpo.
Cocinado en las fogones de tu cocina
con mucha sal y a fuego lento…
goteando mi recuerdo de mi vida de pimiento…
en la parrilla del sufrimiento.
Rubens te pintaría vestida
para desnudarte en sus sueños…
Yo sueño tu alma desnuda
para vestirla en mis versos…
Víctor Fenollar