Dos estacas me clavaste,
una en el alma y la otra…
Una efímera y triste,
violenta y directa la otra.
Dos fueron tus puñales
segadores de almas
uno por mano
los dos en mi garganta.
Dos dardos envenenados
derramaron su carga
uno en mi vena…
y el otro…
PD: Feliz año nuevo, me despido con mi última entrada del año…