Un tiempo de locura
sin posibilidad de contacto.
Todos presos en sus casas
ávidos de abrazos
Un tiempo de reposo
sin posibilidad de esparcimiento
muy lejos de sus hábitos
todos confinados en sus aposentos
Un tiempo de aplausos
y solidaridad en los balcones
síntoma de nuestra resistencia.
Un respiro al planeta,
un toque a nuestra arrogancia
la naturaleza es nuestra dueña.
Víctor Fenollar
14/05/2020