Abraza las nubes derramadas
no dudes en romper la paz de cristal
nublada de esperanza.
No arruines la mayor sonrisa que descubre el aire,
que un soldadito de plomo vigila tus actos.
Denuncia tu sigilo castigado que nubla tu mente
si en la penumbra algo de tu ser
persigue el aire hasta donde mueren los suspiros.
El alba desatada te mostrará el poder de una mirada,
el placer de un abrazo,
con el que puedes acabar seducida
por el ansia que no se calma.