Las estratificadas capas de realidad tísica esparcidas en el infinito rellano de tu insolencia
hurgan mi conciencia impasible, mermando mi capacidad de cálculo cartesiano,
doblegado por el viento de tu aliento, hambriento de mi suculento descontento apacible.
Albergo esperanzas biseladas en perfiles imposibles, burdo intento este para engañar mi mente.