Pasaran los días y las noches
y tu callada en tu silencio
absorta en tu ignorancia,
verás volar los días,
verás morir las noches.
Y yo, oculto en mi cima
cima de cantos y tierra
lloraré amargamente, por esas
noches que pasan, por esos días que mueren.
Nadie volverá a ver al sol,
nadie salvo tu y yo, que unidos
en fuego, quemados y rotos
saldremos al cielo como estrellas
como astros, para casi a un tiempo
suplir al sol extinto e iluminar
la luna fría, pálida y tenue.