Soy un mar en calma rota, soy jinete de sus olas, espuma hirviente, su blanca sal, amargura remota
soy una fusa una corchea, silencio, incluso octava, y mi balada es tu billete a mi Opera silenciosa
Mi dolor de ahora, en este ya mismo, es un segundo en mi camino y tú, eres canción que me conforta
Soy tu bastón, tu hombro, tu no reproche de anoche, ni de anteayer, ni de ante nadie, ni nunca
Inamovible pilar, el que sustenta mi mundo, mi inquebrantable pilar, sin la menor fisura.
Soy ante todo el ser que duerme, el que llora mares y desborda sonrisas, soy arista en tu diamante, perfil en tu semblante, gota en un océano, incluso tormenta, tifón, y tú la calma, un claro en la espesura…
Soy incógnita dependiente, y tú constante en la fórmula que determina mi trayectoria hiperbólica.
Eres matriz de mi cheque de ilusiones, mi renta fija, mi erario privado, mi aval societario.
Vitamina, mi azúcar, el pan de cada día, una fibra en mi filocardía… Mi amor más dulce