Vida de nadie, al venir al mundo somos todos iguales
todos nacemos desvalidos y pobres
jugando todos en el mismo parque.
Un niño de antaño es como un niño presente,
es inocente, es sincero, es como un cuenco de hambre.
Ya lo dijo el ginebrés errante,
el motivo de la desigualdad y separación entre los hombres, llegó más tarde.
Ya lo dijo el sabio, todos los hombres nacemos iguales
y esta es la última vez que los somos.
Ya lo dijo el poeta la niñez es la ignorancia.
Vida de nadie, al llegar el día en que florecen los árboles.
Vida de nadie, la inocencia se pierde, la sinceridad se esconde,
el cuenco se llena de ilusiones y metas, de alegrías y de penas.
Una vida sin dueño se abre ante los ojos,
Vida de nadie, adolescente rebelde, adolescente tierno,
el adolescente es un cuenco de dudas.
Ya lo dijo el ginebrés errante, la desigualdad llegó más tarde.
Ya lo dijo el sabio, el adolescente es un laboratorio ambulante.
Ya lo dijo el poeta, la juventud es pasión sin medida.
Vida de nadie en un entorno cambiante,
en un marco económico caótico y déspota.
Todos jugando con las mismas reglas
vida de nadie con la madurez a las puertas.
El hombre maduro es un cuenco muy lleno
vida de nadie, el hombre maduro es esclavo del futuro.
Ya lo dijo el sabio, la madurez es la perdición del mundo.
Ya lo dijo el ginebrés errante, la desigualdad es la perdición del hombre.
Ya lo dijo el poeta, la madurez es un horizonte.
Vida de nadie en un mundo infinito.
La vejez no es el fin del mundo,
vida de nadie, errante y sin dueño
el viejo es un cuenco rebosante y profundo,
desborda conocimiento, paciencia, sosiego…
Ya lo dice el refrán, más sabe el diablo por viejo que por pellejo.
Vida de nadie, la vejez no es el fin del universo.
Antes del final del camino, empápate de vida
que se acaba su ciclo.