Eres la dueña de mi destino…
Eres la llave de mi inocencia…
Eres la luz de mi desvelo,
el ángel de mis plegarias benditas,
la gota que colma mi vaso.
Eres el pozo de mis ahogos
la tumba de mis pasiones.
Eres la calma de mis ansias,
la dueña de mis despojos.
El último de tus sorbos,
lo saborearé con paciencia,
lo besaré con saña.