Te adoro y en un sólo momento de una ternura infinita, de un amor rebosante
he caminado por las nubes para atrapar a las estrellas en sus locas carreras
para ponerlas a tus pies, amor de mis entrañas.
Cada segundo que no te veo hay una eternidad que te deseo,
si en las mismas fuentes de tus labios residiera el mayor tesoro
con un afán desmedido lo apresaría entre besos.
No puedo calmar mis ansias, no puedo cerrar los ojos
ni si quiera puedo abrazar los sueños que vuelan
sueños rotos y amargos que flotan y me apenan, si no te alcanzan.